La segunda temporada de Los domingos de Martínez nos cambiamos de casa. No sé si conocéis Doce botellas en calle Belén 7. Yo lo conocí hace poco. Me llevo un amigo querido y cuando entré me encontré con Gonzalo Iturriaga, otro amigo querido de infancia y juventud al que no veía desde los veinte años, pero da igual porque la conversación fluye como si volvieses a los 22. Gonzalo se quedó con el bar de uno de sus mejores amigos cuando falleció en un accidente en diciembre del 2021. No podía dejar en manos de otros el sueño de su amigo que era Doce botellas. Y así empieza esta historia, entre queridos amigos y conversa. Buenos momentos. Justo lo que intentamos hacer en nuestras tertulias de los domingos, primero en el Gijón y ahora en Doce Botellas. Os gustará. Buen gusto, confortable, de los que invita a tener charleta frente a un vino sin prisas, como si tuvieras toda la tarde por delante. Además, tengo que agradecer a Gonzalo que solo abrirá para y por nosotros. Si eso no es un amigo…Seguimos hablando de Madrid, y del Madrid de la Edad de Plata, esa etapa que nos tiene fascinadas, por su riqueza cultural, científica, literaria porque en pocos años logró ponerse a nivel europeo y que nos deja ese poso de nostalgia de lo que pudo ser y no fue por culpa del totalitarismo que impuso su dictadura durante 40 largos años después de provocar una Guerra Civil. Como en la primera temporada tenemos a los mejores conferenciantes, especialistas en diferentes facetas y después una copa y una tapa para seguir hablando y conversando que es la base para entenderse. Ha quedado programazo. No es de extrañar porque nuestra mujer en Madrid, Ritama Muñoz Rojas es además de estupenda, especialista en la Edad de Plata y se nota. Vamos con ello. Bienvenidos a Doce Botellas https://docebotellasbar.es/
Domingo 19 de enero. 12.00. Ortega y sus circunstancias, por Ignacio Blanco
Posiblemente, José Ortega y Gasset fue una de las personas más influyentes en la Edad de Plata. Un reconocido filósofo con influencia en la política, la cultura, la sociología y en la educación del primer tercio del siglo XX. Perteneció a la generación del 14, como Besteiro, Fernando de los Ríos o María Zambrano, pero que también come de la del 98 o la del 27. Transversal, como diríamos ahora, en todos los sentidos. Europeísta convencido (“España era el problema, Europa, la solución”), era el hombre de moda y se organizaban largas colas para escuchar sus conferencias. De él, de su influencia y su filosofía nos hablará Ignacio Blanco Alfonso, catedrático de Periodismo de la Universidad CEU San Pablo y director del Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación Ortega y Gasset Marañón. Formó parte del equipo de edición de las Obras completas de José
Ortega y Gasset (2004-2010). Durante su trayectoria profesional y académica, ha publicado más de 25 trabajos científicos en torno al periodismo filosófico y las empresas culturales de Ortega. Su último libro es «Nací sobre una rotativa. Las
empresas culturales de José Ortega y Gasset» (Editorial Tecnos). Vamos, lo más de lo más en cuanto a Ortega se refiere.
Domingo 9 de febrero. 12.00. La «cajalización» de España. Tres décadas de
renovación científica (1906-1936), por Leoncio López-Ocón
Educación, cultura, ciencia e investigación fueron los cuatro pilares con los que España se convirtió en un país moderno. Este domingo toca ciencia e investigación. Nunca la ciencia y la investigación habían avanzado como lo hicieron en el aquel primer tercio del siglo XX. Y lo más bonito, los científicos dialogaban también con la cultura, la literatura, la poesía, la música, el teatro o la filosofía. Todo ello formaba parte de ese entorno que estaba arrastrando a un país entero a la excelencia. Madrid se pone a nivel de Europa (ahí están las fotos de Marie Curie en la Residencia de Estudiantes y en la Residencia de Señoritas), cuyo más notable representante fue, sin duda, el médico Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel en 1906. Él creó tendencia y, después, llegaron otros sobresalientes más, como Juan Negrín, Pío del Río Hortega, Severo Ochoa, Rey Pastor, pero también físicos y químicos. Nos lo va a contar el historiador de la ciencia Leoncio López-Ocón Cabrera, doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense. Es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) donde dirige, desde julio de 2006 el Instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales. Ha publicado diversos libros entre los que cabe destacar: Breve historia de la ciencia española (Madrid, Alianza Editorial, 2003), y la edición de Los tónicos de la voluntad de Santiago Ramón y Cajal (Gadir, Madrid, 2005). Otro top.
Domingo 2 de marzo. 12.00. Las mujeres y el Ateneo de Madrid. Por Rosa María Capel.
El modelo pedagógico que también fue proyecto de Estado removió muchas cosas para bien. Entre ellas lo relativo a la mujer, que en esos años, y gracias a una educación que igualaba a hombres y mujeres, llegaron a la universidad, a la ciencia, a la política, a la cultura. Rompieron moldes sin estridencias,
sin listas cremallera o sin cuotas de participación. La llegada de la mujer a todos los ámbitos de la sociedad era imparable. Bueno, a ver, hubo que luchar, pelear, y empujar puertas cerradas que se abrían sin remedio, no había excusa. Este domingo 2 de marzo nos fijamos en las mujeres que saltaron a la
política. Y, sin duda, el Ateneo de Madrid fue la tribuna a la que subieron por derecho propio las primeras parlamentarias, las primeras mujeres que dieron el salto a la política, las que nos enseñaron y han sido ejemplo desde esos años, entre ellas Victoria Kent (en la foto). Nuestra maestra de ceremonias es Rosa María Capel, catedrática de historia moderna de la Universidad Complutense de Madrid. Sin duda, un referente en todo lo relativo a las mujeres y la historia social, a lo que ha dedicado su trayectoria académica. Voz indispensable en investigaciones, congresos, comisariados de exposiciones, documentales sobre la llegada de la mujer a la modernidad y ahora también, como no podía ser de otra manera, de la Factoría.
Domingo 30 de marzo. 12.00. La Residencia de Estudiantes y la Colina de los Chopos. Por José García-Velasco
Si tuviera que ilustrar la Edad de Plata con una imagen, sin duda, ésta sería la de la Residencia de Estudiantes. La Resi, como se la conocía en esos años, representa un hito para la Edad de Plata. Fundada en 1910 como parte del proyecto innovador de la Junta para la Ampliación de Estudios, representó, desde el primer momento, una iniciativa moderna y única inspirada en experiencias europeas. La idea apoyar la formación de los estudiantes universitarios con propuestas novedosas. Se ofrecía un modo de estar que fomentaba las relaciones entre los residentes, la participación y el trabajo en común; se provocaba la discusión de ideas o el fomento del espíritu crítico; el intercambio de conocimiento, de experiencias, y, todo esto, bajo el paraguas de excelente y exquisita oferta de actividades culturales, lúdicas y científicas, junto a la práctica del deporte y la cercanía a las figuras más relevantes del momento. Y así nos encontramos con los grandes nombres que pasaron por la Residencia de Estudiantes; entre ellos, los de ese grupo tan conocido, como simpático y transgresor, que rompió moldes y elevó nuestra cultura xxx. Sí, fueron traviesos, transgresores, incluso malos estudiantes. Pero genios
incontestables en sus respectivos campos. Siempre se habla de Lorca, Dalí, Buñuel, Alberti. Pero había muchos y muchas más. Nos lo cuenta José García-Velasco, presidente de Fundación Francisco Giner de los Rios. Institución Libre de Enseñanza, vinculado desde sus inicios contemporáneos a la Residencia de Estudiantes.