Lo que veis en la foto es Fuente Olmedo. Como podéis observar es un pequeño pueblo de tierra de campos, bueno es Tierra de pinares, pero en la foto parece más de campos. No es un pueblo donde haya monumentos, ni construcciones dignas de entrar en los manuales de historia del arte, pero es un pueblo auténtico, un pueblo castellano sin ninguna pretensión, sencillo e impoluto, cuya población (ahora 48 empadronados) se dedica en su mayoría a la agricultura y otros menesteres que de todo hay.  Un pueblo, que como muchos ha sufrido una despoblación paulatina desde la aparición, en los años 50, del tractor. Sin embargo, hay historias fantásticas en él que merecen ser conocidas y que os contaré estos días, por ejemplo, el descubrimiento de la tumba del príncipe de Fuente Olmedo que revolucionó el concepto del Campaniforme. O la marcha de Eladio Sobrino a Chile porque quería ser marino mercante y que acabó regalando a Pablo Neruda su paraíso en Isla Negra y construyendo para el pueblo el ayuntamiento o casa del pueblo. Os contaremos todo durante Ancha es Castilla.

LAS CASAS

La idea es que vivíais el pueblo, que disfrutéis Castilla tal y como la disfrutamos nosotros. La FCM pone a vuestra disposición algunas de las casas de Fuente Olmedo, Llano de Olmedo y Almenara de Adaja. En cada casa contaréis con unos anfitriones de lujo, que no han dudado en prepararlas para la ocasión. Ellos son parte importantísima de esta aventura que la Factoría ha emprendido en Castilla.  Espero que a la larga se unan otras casas de la localidad. ¿Preparados para el Tour de la propriété?

 

LA CASA ORIGINARIA

Aquí empieza nuestra historia con el pueblo. En el año 91 la compraron mis padres cuando se vendió la casa familiar de Nava de la Asunción tan cantada por el tío Jaime. Pertenecía al secretario del Ayuntamiento y es la casa que conserva más el aire original. A partir de ésta nos fuimos comprando casa los hijos, primos y demás familia. Ahora pertenece a Nacho hermano que la disfruta con su mujer Berta y sus hijos Sol y Juan. Tiene un corral (que dicen aquí) con parra y un pequeño jardín que cuidan con esmero. Mi padre, que pintaba en sus ratos libres, se hizo también un pequeño estudio. Es una casa que hemos disfrutado todos. Os presento a Nacho https://studio.youtube.com/video/BXweXvCWo7w/edit

 

LA CIJA

Cija es como se llama al establo para guardar a las ovejas que salían cada día a pastar por los campos. De hecho, en Fuente Olmedo había rebaños hasta que se jubiló el último pastor los primeros años del XXI. Aun echo de menos a las ovejas pasando por delante de nuestra casa camino del abrevadero.  El arriendo de los pastos era una de las fuentes de ingreso más importantes del ayuntamiento de Fuente Olmedo que sufrió con la desaparición de los rebaños. Mi hermano Borja la compró siendo un sencillo establo y pajar y construyó una vivienda respetando lo que son las casas de la zona. Los aperitivos veraniegos siempre son allí porque Borja y Laura, su mujer, comparten con generosidad su piscina, mientras sus hijas juegan con sus primos al inevitable ¿Marco? Polo. Os presento a Borja https://studio.youtube.com/video/hfKP-4lA7dw/edit

LA CASA DE ELADIO SOBRINO

De pequeño a Eladio Sobrino le encantaba deslizarse con una artesa por un riachuelo que llegaba hasta el pueblo. Su deseo era ver el mar, convertirse en marino, así que emigró a Chile en los primeros albores del siglo XX y realizó su sueño. Le fue bien y regaló a su pueblo el ayuntamiento que también fue escuela en los años dorados y hoy acoge las fiestas y demás saraos. Eladio, tal y como os he comentado, regaló a Pablo Neruda su refugio de Isla Negra. Míriam, mi hermana, y Emilio fueron los primeros que compraron casa aquí e instalaron su paraíso en ella.

LA CASA DE CONRADO

Aunque parezca que el pueblo permanece inalterable en el tiempo, la fisonomía ha cambiado. Antaño había dos colmados, escuela, casa del cura, bar y panaderías. Muchas casas tenían horno de pan. Y esta era una de ellas. Luego a finales de los noventa lo compararon unos amigos de mis padres, Merche y Eduardo a los que le encantaba venir y pasaban largas temporadas. Eran muy fans del pueblo y del plan.  Cuando murieron, la compraron mis queridos amigos Gloria y Fernando. Me encanta esta sucesión en el tiempo, esta tradición en la que amigos desean compartir este rincón en el mundo con nosotros. Gloria y Fernando pocas veces pueden estar de anfitriones porque viajan mucho, pero están felices con Ancha es Castilla y siempre tienen la casa preparada para la Factoría Cultural Martínez.

 

 

LA ANTIGUA PANADERÍA

Cómo os comentaba, el pueblo tenía muchos más habitantes, – en 1950, 343 y en 1960, 256- y había cierta animación comercial. Justo aquí estaba la panadería. Panadería oficial. Había, como en casa de Conrado, gente que se cocía el pan y tenía horno, pero aquí estaba el horno y venta oficial. Belén y Jesús se hicieron hace unos años esta casa y decidieron dejar Íscar e instalarse a Fuente Olmedo de donde es originaria Belén (que por cierto es la alcaldesa actual). Jesús trabaja el campo y entre todo lo que cultiva mi producto favorito es el de sus patatas que son una delicia.   Aquí viven tan ricamente con la casa siempre abierta para todos y con una bodega donde conspiran banquetes y festines para todos los habitantes del pueblo. Y siempre está todo taaaaan rico.

 

VINOS Y LICORES, LA JULITA

Como su nombre indica era el bar y como buen bar uno de los lugares de reunión del pueblo. Mantendremos esa tradición. Aquí se celebrarán comidas y cenas. También contamos con el palomar que esperemos pronto podamos incorporar porque nos faltan unos detalles en las obras.  Durante nuestros largos veraneos, Vinos y Licores, se convierte también en centro de tertulias y cenas cuando se aprovecha la fresca. No es raro terminar con una mantita sobre los hombros para protegerse de la fresca de la madrugada.  Junto a la casa existe una pista polivalente que lo mismo vale para un roto que un descosido.  Allí hacemos nuestro pequeño festival de verano, allí colocamos la mesa  si el sol luce sin demasiada fuerza. Es nuestro centro de reunión y donde vive el equipo y conferenciante de cada edición.

LA CILLA

Es nuestro salón de actos o mejor, centro de convenciones. La cilla es un edificio del siglo XVIII o seguramente anterior que pertenecía a la Iglesia, aquí se guardaba el diezmo y las primicias. Con el paso del tiempo se convirtió en un local cooperativo, fue pasando de propietario hasta llegar al actual,  Pepe Turón, un amante de los edificios con historia y que los mantiene con esmero. Pepe se ha entregado a la causa de Ancha es Castilla con una generosidad digna de mención. Nuestro agradecimiento es infinito.