CARMEN, DALILA Y MANON, TRES FEMMES FATALES EN EL MUNDO DE LA ÓPERA

La construcción de la figura de la femme fatale tuvo un reflejo interesante en el mundo de la ópera. La imagen femenina romántica de principios del siglo XIX, esencialmente pasiva y complaciente ante la masculinidad, dio pie a una nueva imagen de femme fatale seductora, poderosa y percibida como potencialmente peligrosa de finales del siglo XIX. Carmen, Dalila y Manon son tres ejemplos de ópera en Francia, con particularidades distintivas, pero con algunos elementos en común.
El profesor Marc Heilbron del Departamento de Estudios Culturales y Musicales de la ESMUC y colaborador asiduo de la Factoría (¿te perdiste Ópera entre copas? Pues tienes ahora otra oportunidad de escuchar a Marc, a veces la vida nos sonríe), dedicará tres tardes de marzo a analizar estos elementos, tanto en sus orígenes literarios como en las características musicales que las identifican.

Lunes 10 de marzo a las 19 horas 

Carmen  (1875) de Bizet presenta a su protagonista como una femme fatale que encarna la libertad, la pasión y el deseo de control sobre su propio destino que fascinó al filósofo Friedrich Nietzsche. Bizet explicó su condición de gitana a través de una identidad musical que la sitúa más allá de las convenciones de un personaje típico de ópera.

 

Lunes 17 de marzo a las 19 horas 

Samson et Dalila (1877) de Camille Saint-Saëns presenta a la figura bíblica como la encarnación de la femme fatale orientalista. Una fascinación por lo exótico muy característica del colonialismo del siglo XIX. La partitura de Saint-Saëns contrapone ese exotismo y deseo reprimido a una moralidad cristina encarnada por Samson y los hebreos.

Lunes 24 de marzo a las 19 horas

Manon (1884), de Jules Massenet, personifica una figura de la femme fatale aparentemente llena de encanto y vulnerabilidad.  El personaje, basado en la obra del Abate Prevost del siglo XVIII, conecta sin embargo, con la estética de Belle Époque a través de melodías de arabescos que hicieron famoso al compositor.
En resumen: un planazo. No necesitas saber de música ni de femmes fatale para disfrutar  con las tres sesiones. Marc tiene tal capacidad divulgativa que, tras sus charlas, el primer impulso de sus oyentes es meterse en spotify a buscar todas sus referencias. Así que tened cuidado,  queridas, queridos, porque igual descubrís un interés nuevo del que no teníais constancia hasta ahora…
Precio: 90 euros las tres sesiones