Tan agitada que no me ha dado tiempo ni a contársela. Un sinvivir, pero «que nos quiten lo bailao». Me encanta ir a Madrid y más si es para estrenar por todo lo alto Si alguien me hubiera dicho, ya saben, la obra que ha escrito Eduardo Mendoza para esa pedazo artista que Patricia Jacas y que todos los consumidores de la casa de los Martínez conocéis. La cita era el 23 y 24 de abril en la Sala Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes. Al teatro se accede por el Salón de baile, esa estancia que te evoca otras épocas. A mi me trajo a la memoria algunas fiestas divertidísimas de cuando era más joven y vivía en Madrid. El teatro es una monada, precioso. Dos días, dos éxitos. Y he vuelto a ver a tantos y tan buenos amigos. Patricia estuvo maravillosa, sus canciones impactaron. Eduardo Mendoza acudió el sábado. Siempre tan cortés, siempre sonriendo con los ojos. Se quedó contento. Cómo se que todos lleváis un cotilla dentro, os dejo algunos comentarios que me llegaron de los días de autos y alguna foto. Y luego sigo.
- “Me ha gustado mucho el formato. La actriz soberbia. Felicítala expresamente si puedes. Enormes registros, voz, belleza, clase. Paco Cancio (Día 23 de abril) (Whatsaap)
- ¡¡¡Qué bien estuvo la obra ayer!!! ¡¡¡Nos gusto muchísimo!!! Estamos pensando en repetir hoy. Enhorabuena Gloria Ybarra (Whatsaap)
- ES-PEC-TA-CU-LAR. José Pardina (twitter)
¡Y cómo canta la cabrona! (hilo twitter)
- Menuda voz, y menuda letra y canción “la tanda” Y menuda precisión quirúrgica para mi atormentado momento vital. Aúpa. Esecoche (twitter)
- Enhorabuena por ayer y enhorabuena a Patricia. Estuvo genial. Sois un equipazo!! Sara Fraguas (whatsapp)
- Nos pareció, a los cuatro, magnífica la obra, la música y un texto que deberías publicar, ameno y directo. Tengo el cd para revivir. Javier Giraldez (whatsapp)
Así fue nuestro éxito en Madrid, pero no queda ahí la cosa, el domingo anterior estaba también saboreando las mieles del éxito con Silvia Comes y su Vals del aniversario, un concierto en el que canta a Gil de Biedma. Tocó en La Cárcel, centro de cre
ación y fue precioso. Cada vez que voy a Segovia disfruto más de la belleza de la ciudad, y me siento como en casa. Pues imaginar la sensación de volver con Gil de Biedma de la mano de Silvia Comes y luego poder ir con amigos a tomar la copa a la Plaza Mayor. ¡Como si no hubieran pasado los años! Os dejo unas fotos para el recuerdo. Y como decía el poeta:
Segovia parecía remota
como una gran ciudad, era ya casi el frente
-o por lo menos un lugar heroico,
un sitio con tenientes de brazo en cabestrillo
que nos emocionaba visitar: la guerra
quedaba allí al alcance de los niños
tal y como la quieren
